Durante los meses de marzo y abril del 2010 visité a Calixto Mamaní en su casa de la calle Rivadavia 452 en Cafayate. Juntos hicimos un registro fotográfico y fichas técnicas de la obra que allí conservaba y que aún permanece en la actual “ Casa- museo” que lleva su nombre. Se trata de más de quinientas piezas entre pinturas, dibujos, esculturas, tallas en madera y piedra, murales. Siempre llevaba conmigo un grabador que fue registrando su relato espontáneo mientras trabajábamos.
La muerte del artista en agosto de ese mismo año me sorprendió tristemente cuando aún ordenaba todo el material. Finalmente decidí que un libro como este era el objeto indicado para comunicar la experiencia que compartí con Calixto.
Josefina Carón , Buenos Aires, 2017
