En 1934 el intelectual Ricardo Rojas es enviado como confinado político a Ushuaia por los golpistas del año 30. Allí escribe su libro Archipiélago con el que sostiene su escritura en un contexto de exclusión de la vida pública e insiste en ubicarse como una voz autorizada ante el estado y la sociedad a pesar de su aislamiento. Confinamiento de Ricardo Rojas recrea en imágenes Archipiélago en un collage que combina ilustraciones y textos.