Galería en ruinas
2008 | 2011
Fue una habitación abandonada que está en la intersección de una de las calles principales y el pasaje del mercado municipal del pueblo de Cafayate. (Salta) Ahí adentro, durante más de tres años, se dejaron obras de arte que a los pocos días desaparecían.
Lo primero que hice cuando vi esta habitación abandonada fue hacer una pintura. La pinté de frente. Todavía no le había prestado atención a la apertura lateral. La noté un día cuando salía de hacer las compras del mercado y decidí entrar aunque su interior estaba lleno de desechos y basura. Lo que más me impresionó fue la luz que había adentro. Las paredes eran de un marrón hermoso y la luz entraba plena porque no tenía techo. A los días volví y dibujé con carbonilla un retrato de Van Gogh adolescente en una de las paredes. Después lo pinté porque la carbonilla se iba borrando.
Por un tiempo me olvidé de esa habitación. Volví una vez que había impreso una serie de fotos y no sé porqué se me ocurrió probar como quedarían colgadas en esas paredes marrones. Había llevado mi cámara para registrar el montaje. Cuando estaba haciendo el registro me quedé sin pilas y como mi casa quedaba cerca decidí ir a cargarlas. Pasaron un par de horas. Cuando volví ya no quedaba ni una de las fotos que había colgado.
Al día siguiente volví con una pintura sobre tela que tenía en mi casa. La colgué, y me fui. Volví a la tarde. La pintura ya no estaba.
Ese verano, pasaron unos amigos artistas que estaban haciendo un viaje por los Valles Calchaquíes. Les conté y ellos también se entusiasmaron con poner obras en la habitación abandonada. Así fue como se armó la primera muestra colectiva.
Yo seguí colgando obra mía. Indefectiblemente el mismo día o al día siguiente las obras ya no estaban.
Guido Yannitto, contó en Buenos Aires, lo que pasaba en esta habitación, que ya llamábamos Galería en ruinas, e invitó a varios artistas amigos a participar.
Ya en Salta, hizo un inventario de todas esas obras en La Guarda, un espacio independiente de arte.
Cuando las obras llegaron a Cafayate, las guardé en mi ropero. Cada vez que podía sacaba alguna o varias y las colgaba en la galería, al día siguiente volvía a ver qué había pasado. Siempre desaparecían. Llamamos “Ojo de Agua” a este ciclo de muestras de Guido.
Amigos de Córdoba, Tucumán, Salta y Buenos Aires, mandaron pinturas, dibujos, textos, esculturas, objetos. Algunos vinieron personalmente a colgarlos.
Esto ocurrió desde el año 2008 hasta principios del 2011, año en el que me vine a vivir a Buenos Aires. Como todavía quedaban algunas obras en mi ropero, mi mamá, y mi amiga Roxana Ramos continuaron colgando las que faltaban.
En septiembre del 2011 volví a Cafayate de visita y quise ir a colgar una obra en la galería. Cuando llegué la apertura lateral estaba cerrada con una pared de ladrillos. Por única vez colgué una obra en la pared de afuera. Desde entonces la galería está cerrada y se espera que en algún momento sea demolida porque sus paredes de adobe ya están muy frágiles.
En el 2014 pinté un díptico del interior de la habitación desde dos ángulos diferentes.
Este año pinté un biombo chiquito de papel con pedazos de luz de la galería en ruinas.