Ramonita, el vía crucis
2009
14 bordados con hilos de seda en bastidor de madera laqueada / 21,5 cm de diámetro. Textos: 14 fragmentos de la narración oral de Ramonita Guantay de Almeda.

1º Estación CANTAR
A las dos salía mi mamá a cantar y volvía a las seis. Le cambiaban caballo para que vaya con otro caballo que esté descansado y siga cantando. Y dice que: me cuenta la gente, – vos no has salido tan alegre
como tu mamá. Tu mamá, ella volvía envuelta en serpentina y la cabeza blanca de almidón. Almidón se tiraba entonces, no como ahora que se tira harina.

2º Estación MUERTE
Dicen de tuberculosis, pero según la mamá de la señorita Rebeca, dice que mi mamá murió de pena, cuando se ha dado cuenta que yo iba a venir al mundo y que mi papá se ha hecho humo.

3º Estación SOLAS
Nosotras vivíamos en la parte donde se daban más las rosas. Las rosas, la menta, la madreselva, en el lugar más perfumado de la finca. Vivíamos yendo para Yacochuya. Antes ahí eran caminos lindos, y se salía directamente a Animaná,… Bueno, y por ahí era la casa de mi bisabuelita, se llamaba La Rosa de arriba. Nosotras, a partir de la hora que salen los obreros de la finca, que salen a las seis y media, nosotras dos solitas ya éramos otra cosa. Nos íbamos a la pieza, y como era grande la casita salíamos para otra parte a tomar aire, a mirar la luna, será para que me distraiga un poco. Y jugaba con los dos collares que habían quedado de mi mamá. Uno de perlitas cristalinas blancas que medía al menos dos metros, que vos te envolvías así, y al final te quedaba un encaje. También era mi diversión a eso del atardecer, cuando venía mi abuelo. Como él no me quería a mí, era malo, cuando estaba tomado no me podía ni ver.

4º Estación FELIZ
Mi abuela para casarse la regaló a mi mamá, se la dio a su madre. La debe haber dado de siete, ocho años. Por eso cuando mi mamá murió yo me quedé con la viejita. Para mí, la vida ha sido muy hermosa. Hasta los catorce años que murió la viejita, mi bisabuela. A partir de ahí ya no. Porque después la esperé toda la vida…

5º Estación LABOR
Porque yo mientras he podido trabajar para que a la viejita le caiga por lo menos una gota de agua, yo lo he hecho. Así que yo ya de doce años recolectaba el pimiento para que el dueño de la finca venda. Y pagaban por bolsa. Vos, para ser guapa tenías que juntar a la mañana unas veinte bolsas y después ya ibas a la escuela, después de las doce. Entonces el santiagueño pasaba recolectando, ¿cuántas tenía yo? Si había que tener veinte, yo tenía tres! (ja, ja, ja)

6º Estación DOLOR
Siempre cuando llovía…Porque yo pensaba robarla de donde estaba sepultada. Porque pensaba que al verme a mí, mi bisabuela iba a resucitar (se ríe). Porque ella murió un diecisiete de enero, cuando son las lluvias en Cafayate, y yo habré tardado quizás veinte días con eso de que todos los días que llovía salía a cavar para ver qué profundidad había alcanzado el agua. Porque yo sabía que ella estaba sepultada a un metro de profundidad… Para que cuando nadie me descubra, para cuando tenga todas las cosas para cavar bien…, porque yo pensaba que ella al verme a mí iba a resucitar.

7º Estación TRABAJAR
Sí, seguía jugando, en la plaza. La plaza era toda de arena, con acequia. Entonces ahí seguía mi mala costumbre de jugar. – ¿Y a qué jugaba?, – y, a hacer caminitos siempre. Hasta que la llamaban a la chiquita a comer. Allá a la señora no le importaba, con quién está la Telma? Con la Ramona en la plaza, y chau, no le importaba a qué jugaba. Yo tuve mucha suerte porque eran muy dulces, o no se si sería porque me conocían de chiquita y que era huérfana y entonces yo ganaba cerca del sueldo de la cocinera, ganaba más que la mucama.

8º Estación FE
Los domingos me iba a la iglesia San Francisco, porque ¿qué culpan tenían los curas si la ley es la ley y yo no podía ser monja porque era natural? Porque yo iba a ser hermanita franciscana… Entonces los curitas me dan para que juegue hasta la hora que llegue la gente que se reunía. Me dejaban que vaya a la torre o al armonio. Si yo no se tocar el armonio también es de cuadrada que soy ¡pués!, si el padre me quería llevar a enseñarme y yo le decía ¡No!, ¡Ve como suena! ¡No! Claro, él me llevaba con mucho cariño, porque me querían mucho porque era huérfana, entonces el padre Félix me llevaba a quererme enseñar, pero bien ha puesto el pie y ha sonado el armonio, yo le he dicho ¡No! Entonces me dice: ¿Te gusta subir las escaleras? Yo le digo que sí. Bueno, andá a jugar a la torre. Claro, porque tenía que dejar en paz a alguien, no me iban a mandar a jugar al santísimo, así que yo me subía hasta arriba, ya después arriba es más angostito y de ahí miraba la ciudad de Salta hasta que era hora que se juntaban las terciarias franciscanas, que yo era terciaria franciscana de la tercera orden de San Francisco, ojalá seas natural o cualquier cosa ahí no te impedían nada.

9º Estación AMOR
Y ahí me casé. Y de ahí ya conocí lo que es el sufrimiento.

10º Estación CUIDAR
Entonces mi marido ya se fue al ingenio. Pero en el ingenio también los trataban como animalitos… Por ejemplo a mi marido le tocó vivir en una pieza de madera y ahí dormían otras familias, otros hombres casados pero sin sus esposas, entonces no era conveniente que yo esté ahí, en esa pieza y él me hizo una choza afuera, hasta que se solucione el problema de que el ingenio los acomode a esos señores para yo volver a la pieza. Pero nunca los acomodaron y hasta eso el Luis ha enfermado de sus ojitos, le ha dado conjuntivitis, y a la Stella le ha dado paludismo…

11º Estación DAR
Mi vida era muy sacrificada, pues. Tenía que vivir yendo a la finca La Rosa a traer víveres. Por eso también es otro recuerdo ir con todos los chicos.Los sábados me iba. Se me quedaban a la mitad los chicos. Íbamos a buscar los víveres para la semana a la Finca La Rosa. Bah!, no tanto para la semana porque yo también tejía y le dibujaba a una maestra de jardín de la escuelita La Rosa, ella me pedía para que le dibuje la caperucita, la caperucita en todas sus situaciones. De la finca buscaba la carne, el maíz pelado, pan y con que se entretengan los chicos, pasas de uva, nueces, y huevos…

12º Estación JUGAR
Los chicos me ayudaban a mí, todos. Yo creo que las únicas que no tenían oficio aquí, eran la Lourdes y la Belén (ja, ja, ja), aunque según ella siempre ha sido guapa. (Señala a la Lourdes). No, ella era guapa para jugar a las piedritas! (ja, ja, ja) y ¡guay! que vayan a decir que esa piedrita no era de ella! (ja, ja, ja) – Yo me acuerdo que teníamos un libro del mago de oz. ¿Te acordás Lourdes?, cuando la cocina era allá y tenía el piso rojo, y poníamos el libro, y los libros eran las casitas.- Sí (habla Lourdes), y teníamos las piedritas que unos eran los Carón, otros los Almedas, otros los vecinos del frente (ja, ja, ja), la Tini se elegía la familia Almeda, la Belén los Carón y yo los vecinos del frente (ja, ja, ja) y hacíamos hablar a las piedritas, y caminar (ja, ja, ja)

13º Estación ENSEÑAR
Siempre me ha gustado dibujar. Yo tenía mi cuaderno hermoso. Todo me gustaba dibujar. Yo tenía un niño dios idéntico, no sé de donde he conseguido una estampa y en el cuaderno he puesto, “con el nacimiento de Cristo comienza la era cristiana” y ese dibujo marcaba. Ya te lo voy a mostrar, igualito me ha salido. De todo me gusta dibujar. Ahora sí, la bomba atómica, esa sí no sabría con que representarla!

14º Estación AYUDAR
Ella me llamó. De la noche a la mañana me he sentido con ganas de ir, de la noche a la mañana. Y con lo que tenía para pagar la tarjeta naranja (ja, ja, ja) me fui a Catamarca con el Loli. Estaba muy enfermo el Loli. Entonces yo voy con mucha devoción y lo llevo al Loli. Yo decía en cualquier momento el Loli me iba a decir no, no me voy a confesar. Pero yo bien entro a la iglesia le digo a mi virgencita morenita, yo lo voy a llevar que se confiese y después te lo ofrezco a vos, así que lo hice confesar y después me confesé yo y entonces cuando yo me confesé pareciera que yo lloraría y eso, por eso el cura me ha dicho si qué era yo para el chico que se acababa de confesar, le digo la abuela. – ¿Y qué pasó cuándo volvieron de Catamarca? – Ya estaba sano (ja, ja, ja) sano, sano. Derecho a la escuela técnica a estudiar.